Me falta equilibrar mi lado egoísta y ser quien no me he propuesto ser, ser alguien de quien huyo y que constantemente me ataca. Temo que esa versión de mí no tenga piedad de nada, que lleve todo a su paso, cual tsunami inesperado. Si el hilo que me une a ese ser tan estable, frío y calculador se llega a romper..no habrá vuelta atrás. Y que más da si mañana muero de amor carajo, nunca podré retornar.
La noche es tan fría que me hace recordar. ¿Por qué eres tan maldita? ¿Qué te he hecho para merecer este trato que me das? Solo digo que no te odio, sino al contrario, entonces. .? También hay agujeros en mis pies que no han sanado y en mis manos, con las cuales te escribo. Perdóname luna, lamento siempre ser una decepción.
Y cuando ebria de nostalgia te he llamado en otros sitios, no he sabido donde está la puerta, te he besado con locura en ese sillón y ya serenos, en plena calma, fuimos a la ventana, mientras la lluvia mojaba la ciudad sin prisa, tú pensabas (y yo también) en esas cosas tan inscritas en tu rostro, tan callado en tus palabras y tan cortas en mi.
Si es que acaso piensas que de mi boca nunca tendrás la verdad que buscas, no es por mi, lo juro. Es que mi vacío nunca para de alimentarse, es como un agujero negro que arrasa con todo a su paso, y no te miento, es tan difícil lidiar con esto, que quisiera dejarme absorber por él y no sentir más, no ser más...
Cuando me perdone por haber creado lo que ahora soy, quizá..
No sé si estoy presa de ti y no quiero volar, o si me sujetas a la jaula que hemos creado. Es difícil saberlo, si te muestras tan inestable como yo, y te lo juro cariño, es tan nefasto que eso que pensamos solo es lluvia atormente mi cabeza hasta en los mundos paralelos en que me encuentro. Dime si la razón no soy yo y no eres tú, si esto va más allá del deseo y el egoísmo.
Siento sus confabulaciones, sus intenciones susurrar en mi oído que hoy no es mi día, que nunca es mi tiempo y que cuando abra los ojos me encontraré tan sola, tan enajenada de todo, que no podré llamarte más desde mi ventana, que no te importa que te escriba más cartas como esta y que solo son letras malditas que no hacen sino ahuyentar a cuanto me lee.
¿Qué pretendes luna?
A lo largo de tus días es inevitable que conozcas personas que abren un vórtice en tu corazón, un hueco de tamaño astronómico. Ahí dentro no hay más que sentimientos de tristeza y tal vez angustia, que probablemente te orillen a hacer cosas estúpidas, a pensar cosas superfluas, que en algún momento de tu vida te hacen sentir insignificante e insuficiente.. Algunas tantas hacen que incluso se les extrañe.
¿Acaso no es el dolor el que nos hace más fuertes? Nadie lo asegura.
Pon tu mente en esto: imagina que el único limitante para realizar cualquier cosa importante en tu vida es tu propio ser, tus pensamientos negativos sobre ti mismo, tu manera de actuar con apatía. Imagina que un mundo nos separa solo por el hecho de que tus ojos estén cerrados al amor y al perdón, a la paz y a tu propio corazón. Y la cruda verdad dice que lo es.
Me entristece saber que al final lo que yo diga no hace la diferencia, si te lo he repetido una infinidad de veces! No somos responsables del todo, entonces ¿quién nos hizo esto?
Sigo sin entender porqué hay cosas que me entristecen profundamente, como si no tuvieran un final aparente. Soy como un magneto sin voluntad que absorbe sensaciones imposibles de talar de raíz y es que acaso es mi culpa todo esto? No te reprocho si lo es o si es lo que piensas, pero me conoces y sabes que sería incapaz de reprimir algo como eso, como esto, como todo lo que los demás ocultan y borran. Sería como simular que con las gotas de lluvia, la maldad se resbala y muere lentamente al salir el sol..
Dime que desearías romper con rabia las cartas que nunca mandaste, mientras yo, ciega, te digo que las he guardado con ansia para tu venida. Vuelves cómplice al silencio al intentar callar, siendo que tus ojos, aún cerrados, emanan el dolor con que tu corazón me habla y me dice que no.
Piensa en cuanto hemos derrochado injustamente por la propia necesidad de convertirnos en seres incomprendidos que aman con los huesos, la sangre y el alma.
No me explico bien lo que pasa, hay cosas que podrían ser y palabras que deberían ser determinantes. Lo cierto de todo, está en el segundo que transcurre.
Por otro lado mi ingenuidad me ha llevado a pensar en la posibilidad de las cosas imposibles y la probabilidad del improbable suceso que cósmicamente llegó a mi. No creo que tenga que describirlo de nuevo, usted sabe a que me refiero. El carmesí siempre ha combinado con la pícara sonrisa que me provoca la idea de que pueda suceder.
J e n e s a i s p a s.
A veces ya no se el porqué de mis suspiros, me encuentro en un vaivén, en una montaña rusa desde donde todo parece ser incierto. ¿Hasta dónde puede llegar todo esto? De ser posible envíame un rayo de luz, una señal divina que me haga sentir que estás ahí y que nunca me abandonas. Eres tan inestable que todo me parece absurdo, esta vez lo acepto. Aún y con la ventaja de ser perfecto, el universo ha dado sus vientos a los destinos equívocos y es por eso que te escribo, para que me leas y no me esfume entre la arena y el olvido..
A veces es necesario, aunque tu corazón aún dice que no. Nunca crees llegar a ese día en que usas el saco que te corresponde, pero llega..
Si miras al cielo después de eso, tendrás otra perspectiva.
Las estrellas aún conspiran a tu favor, recuerda eso.
Pasan los días y usted me enloquece, realmente me enloquece, no en el mal sentido. El tiempo ya no es mi adversario, crealo. No sabe cuanto anhelo que se llegue el día aun no pactado y que todo sea como debe ser.
En ocasiones se inicia sobre el mismo suelo y se concibe algo mejor.
El mundo es tan redondo como puede ser posible y todas las estaciones están conectadas, siempre hay un punto en que las vías de la vida se vuelven a cruzar, sin importar la dirección*
