viernes, 15 de agosto de 2014

A lo largo de tus días es inevitable que conozcas personas que abren un vórtice en tu corazón, un hueco de tamaño astronómico.  Ahí dentro no hay más que sentimientos de tristeza y tal vez angustia, que probablemente te orillen a hacer cosas estúpidas, a pensar cosas superfluas, que en algún momento de tu vida te hacen sentir insignificante e insuficiente.. Algunas tantas hacen que incluso se les extrañe.
¿Acaso no es el dolor el que nos hace más fuertes? Nadie lo asegura.

Pon tu mente en esto: imagina que el único limitante para realizar cualquier cosa importante en tu vida es tu propio ser, tus pensamientos negativos sobre ti mismo, tu manera de actuar con apatía. Imagina que un mundo nos separa solo por el hecho de que tus ojos estén cerrados al amor y al perdón, a la paz y a tu propio corazón. Y la cruda verdad dice que lo es. 

 Me entristece saber que al final lo  que yo diga no hace la diferencia, si te lo he repetido una infinidad de veces! No somos responsables del todo, entonces ¿quién nos hizo esto?

viernes, 1 de agosto de 2014

Sigo sin entender porqué hay cosas que me entristecen profundamente, como si no tuvieran un final aparente. Soy como un magneto sin voluntad que absorbe sensaciones imposibles de talar de raíz y es que acaso es mi culpa todo esto?  No te reprocho si lo es o si es lo que piensas, pero me conoces y sabes que sería incapaz de reprimir algo como eso, como esto, como todo lo que los demás ocultan y borran. Sería como simular que con las gotas de lluvia, la maldad se resbala y muere lentamente al salir el sol..