Y hoy, como muchas otras noches, sin poder dormir, mi mente se llena de nubes y siento llover, caerme en pedazos, por todo y por nada, con ganas de caminar al mar sin rumbo.
Mientras te veo o quizá me miras, puedo sentir la fuerza de mi sangre al latir y la forma en la que pierdo mi equilibrio, el poco que tengo.
A veces solo quiero que te vayas como sucede cuando despierto de un sueño, sin importar que tan bueno o malo fue.
Es evidente que muchos jamás se darán cuenta que hay cosas que te penetran hasta el fondo del alma y por eso valen la pena..
sábado, 15 de septiembre de 2018
M.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)