jueves, 24 de septiembre de 2015

Por más que lo intento nunca sacio mis ganas de ti, mi hambre por tus besos, tu cuello y el recorrido que realizan tus manos, las mías,  entrelazadas,  sin pudores. Por más que lo pienso siempre puede ser perfecto y congelarse ese momento,  porque no es la fecha ni el lugar, si no tú,  tu ser,  tu esencia,  tu olor.